Más de 18 millones vieron los lanzamientos desde los 11 metros. De cada 10 personas que veía la televisión en ese momento, 8 estaban pendientes de Telecinco
España sufrió más que nunca para conseguir el pase a la gran final del próximo domingo en Kiev, algo que supieron apreciar los millones de españoles que se congregaron en torno a las pantallas de televisión. En el salón de casa, en el bar o en plena calle disfrutando de las pantallas de gigantes, cualquier sitio era bueno para poder disfrutar del partido.
Mientras tanto, según iba aumentando la emoción y el partido iba consumiendo los 90 minutos, en Telecinco se frotaban las manos. La cadena de Fuencarral sabía perfectamente que un desenlace en la prórroga o en los penalties sería sinónimo de cifras récord en los audímetros. Y así fue. Ya los primeros 90 minutos del partido se convirtieron en la novena emisión más vista de la historia en España, con más de 14 millones de espectadores reunidos frente al televisor (75.6% de ‘share’). Pero a medida que la emoción fue aumentando, más gente conectaba con Telecinco para conocer el desenlace del encuentro. La prórroga tuvo 16.485.000 espectadores (77.1%) y se convirtió en la emisión televisiva más vista de la historia de España, un reinado efímero, porque tras el tiempo extra llegó una tanda de penalties con una audiencia nunca vista hasta la fecha. Los lanzamientos desde los 11 metros, donde toda España se encomendó a los milagros de Casillas y quedó boquiabierta con la sangre fría de Sergio Ramos, fueron seguidos por 18.141.000 espectadores (83.3%). Cuando Cesc Fábregas anotó el penalti decisivo, se produjo el que es, hasta el momento, el minuto de oro de la historia de la televisión española: más de 19 millones de espectadores y un 87.3% de ‘share’. A buen seguro que si la historia se repite en la final del domingo en Kiev, los españoles que aguanten el riesgo de infarto romperán de nuevo las cifras de audiencia.
Miguel Veríssimo
COLUMNAZERO 
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